ESPACIOS SALUDABLES

Los espacios saludables de piscinas son áreas diseñadas para ofrecer un entorno seguro, limpio y cómodo para los usuarios, promoviendo tanto el bienestar físico como mental. Estos espacios no solo se enfocan en la calidad del agua de la piscina, sino también en el entorno que la rodea y en las prácticas que aseguran la salud de quienes la utilizan.
- Calidad del Agua:
- Desinfección adecuada: El agua debe estar tratada con productos que eliminen bacterias, virus y otros microorganismos peligrosos. El uso de sistemas de cloración o métodos alternativos como el ozono o la sal es esencial.
- pH equilibrado: Es fundamental que el pH del agua esté entre 7.2 y 7.8 para evitar irritaciones en los ojos, piel y las vías respiratorias de los usuarios.
- Filtración eficiente: Un sistema de filtración adecuado garantiza que el agua se mantenga limpia y libre de impurezas.
- Accesibilidad:
- Rampas de acceso: Las piscinas deben ser accesibles para personas con movilidad reducida, proporcionando rampas o elevadores.
- Zonas de descanso: Espacios cómodos para que los bañistas puedan relajarse fuera del agua, como tumbonas, sombrillas o áreas sombreadas.
- Seguridad:
- Sistemas de vigilancia: Contar con personal capacitado y cámaras de seguridad para monitorear la actividad en la piscina.
- Equipos de rescate: Botiquines de primeros auxilios, desfibriladores y materiales para emergencias deben estar siempre disponibles.
- Señalización clara: Las señales que indican las profundidades de la piscina, las zonas de riesgo, las normas de comportamiento y las salidas de emergencia deben ser visibles y fáciles de entender.